miércoles, 17 de febrero de 2010

Llegando a New York

Bueno llegue a NYC el 28 de Enero, la entrada a USA no estuvo tan amigable pues se me olvido llenar el formulario completamente, y parece que el senor aduanero se molesto un poco con eso, asi que no fue muy amable conmigo. Para colmo cuando me pidio poner la "left hand" en el lector, puse la derecha y creo que esto le dio un poco de fastidio y me quito la mano con un gesto todo despectivo. Despues cuando baje la maleta de la cinta transportadora un senor de Customs me llamo y me toco ir a abrir la maleta, que me habia demorado como mil horas empacando, y este senor me revolco todo, me destapo todo lo que estuviera nuevo y me olio toda la maleta (weird). Un poco incomoda la situacion. Luego sali a llamar a Nelsiton para que me recogiera en Penn Station y el telefono se me trago todas la monedas y nadie me cambio un billete asi que me toco irme sin avisar hacia NY. Cogi el Air Train, me sentia como en una pelicula, el senor ahi pasando a recoger los tiquetitos y todo, estuvo muy chistoso. Llegue a Penn Station en hora pico y ahi dure como media hora tratando de coger el asensor para subir con mi maletota. Bueno finalmente subi y logre cambiar un billetico y llame al Nelsiton, y quedo de recogerme en un ratico, asi que tuve como casi una hora para ver pasar gente. Desde ese momento ya me encantaba la ciudad, aunque me parecio que esta estacion tiene una energia super extrana. Se ve gente de todos los colores y tamanos y unas pintas super locas, no se como describirlo, pero muy chevere, todo el mundo con un sombrero diferente, todos los estilos de vestir, que ciudad tan diversa. Bueno hasta los indigentes tienen su estilo, y no me estoy burlando, la gente aqui tiene una energia como rara, y esta estacion parece tener un monton de habitantes nocturnos, es un poco raro. Nelson casi que no aparece porque justo el sitio que escogimos para encontrarnos tenia tiendas en todos los pisos de la estacion. Pero finalmente fue un reencuentro feliz, como si nos hubieramos visto ayer la ultima vez.
Apenas salimos del metro me di cuenta que la ropa que lleve no me iba a servir porque estaba haciendo mucho frio.
Llegamos a la casita, muy linda, en Astoria, tiene dos cuartitos, un bano que parece habitado por ninas (que bien) y una cocinita. Conoci a Lukasz, el roomate de Nelson, un nino muy lindo y amable, de Polonia. Comimos quesitos, tomamos vinito, hablamos un poco y nos fuimos a dormir.

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